Afirma el FMI
En un momento en que aún se sienten las secuelas de la pandemia, Panamá se erige como un ejemplo de resiliencia y recuperación económica, según la declaración final del Fondo Monetario Internacional (FMI) tras su visita al país, como parte de consultas periódicas anuales) dentro del marco del artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI.
Panamá no solo ha superado las adversidades económicas provocadas por la pandemia de COVID-19 sino que también ha implementado reformas significativas que auguran un futuro próspero para su economía y sus ciudadanos.
El PIB de Panamá creció un 7,5% en 2023, marcando el tercer año consecutivo en que el crecimiento económico supera las expectativas. Este logro es particularmente notable dada la reducción en el número de buques que transitan por el Canal de Panamá debido a una reciente sequía, lo que no ha mermado significativamente los ingresos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
La tasa de desempleo, que había alcanzado el 18½% en 2020 en el punto álgido de la crisis sanitaria, se ha reducido significativamente al 7,4% en agosto de 2023, casi volviendo a los niveles pre-pandemia. Además, la inflación se ha mantenido bajo control, disminuyendo de 2,9% en 2022 a 1,5% en 2023, y se espera que permanezca baja en el futuro previsible.
Estas cifras son reflejo de la sólida recuperación económica de Panamá y su estabilidad en comparación con otras economías de la región. El FMI prevé un crecimiento del PIB del 4% a mediano plazo, mientras que el déficit en cuenta corriente se proyecta en torno al 2% del PIB, lo que indica una economía en camino hacia un crecimiento sostenible y equilibrado.
La consolidación fiscal ha sido un pilar fundamental en la estrategia de recuperación de Panamá. Desde el pico de la pandemia, el déficit fiscal general del sector público no financiero (SPNF) se ha reducido significativamente, en línea con la Ley de Responsabilidad Social Fiscal (LRSF). Este logro destaca el compromiso de Panamá con una gestión fiscal prudente y responsable.
En el frente de la modernización y transparencia fiscal, la Dirección General de Ingresos (DGI) y la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA) han implementado reformas clave, incluyendo la adopción de la factura electrónica y la creación de una unidad de análisis de datos para mejorar la eficiencia en la recaudación tributaria. Estas medidas no solo mejoran la recaudación fiscal sino que también combaten el incumplimiento tributario, fortaleciendo la base financiera del país.
El reconocimiento internacional también ha llegado con el retiro de Panamá de la lista gris del GAFI en octubre, un testimonio del esfuerzo continuo del país para fortalecer su régimen de prevención del lavado de dinero y financiamiento del terrorismo (AML/CFT). Este logro mejora la reputación internacional de Panamá y fortalece su sector financiero.
El sector bancario panameño, reconocido por su solidez, supera ampliamente los mínimos regulatorios en términos de capital y liquidez, lo que demuestra la robustez del sistema financiero del país frente a posibles shocks.
Estos resultados son una clara señal del potencial y la dirección positiva de la economía panameña. Con reformas continuas y una gestión prudente, Panamá se posiciona no solo como un líder en la región sino también como un atractivo destino para la inversión y el desarrollo económico sostenible.