Unas 1,028 armas de fuego decomisadas a las bandas criminales, fueron destruidas en la sede de la Policía Nacional, constituyéndose en la vigésima segunda ceremonia de destrucción de armamentos, acto que contó con la participación del director de Bienes Patrimoniales del Estado del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Orlando Barría.
“El crimen no paga” aseguró Barría al hacer referencia al acto de destrucción de armamento decomisado, y su vez, hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncien este delito, y liberar a los ciudadanos de esas armas letales que causan daño a la integridad física de las personas.
Agregó que esta acción representa un avance en la gestión de seguridad de la administración del presidente Laurentino Cortizo, porque es una labor conjunta entre las instituciones del Estado con los organismos de seguridad del país para salvaguardar la vida de los panameños.
Por su parte, el ministro de Seguridad Juan Manuel Pino, dijo que con esta ceremonia se destacan y se honran los compromisos y protocolos nacionales e internacionales que aseguran que Panamá enmarca sus esfuerzos de manera integral para prevenir, combatir y erradicar las armas ilegales y brindarles un ambiente libre de amenazas a nacionales y extranjeros.
Puntualizó que el Ministerio de Seguridad se mantiene en cooperación estrecha con la Organización de Estados Americanos (OEA), para acentuar la lucha contra la proliferación y el tráfico ilícito de armas y municiones y agradeció a la OEA la donación de un incinerador para la destrucción de armas.
En lo que va del año, los estamentos de seguridad pública han decomisado 1,089 armas de fuego y más de 40 mil municiones y han capturado a 279 personas enfrentando procesos judiciales, siendo las provincias de Panamá, Colón, Panamá Oeste y Chiriquí, las que más destacan y registran la mayor cantidad de hechos de sangre, dijo Pino. En la actual administración de gobierno se han destruido un total de 21 mil armas de fuego.